JURAMENTO DE LEALTAD.

Demostrar el compromiso social hacia una causa  ideológica , religiosa o simplemente a una afición deportiva, no siempre es necesario para ello demostrar el grado de vinculación con signos externos; sean juramentos, menciones, medallas, distintivos o prendas que exalten una posición determinada.

Es el hecho en si, aquel que con el comportamiento o que hacer diario de cada persona, unas veces en público y otras desde el más completo anonimato, el mejor testimonio que demuestra la talla y el valor de las personas así como su grado de participación.  Ahora bien, no es negativo que existan vínculos de unión que refuercen esa posición entre una idea o causa y el ser humano.

En la España de hoy, nos tropezamos ante uno de los mayores obstáculos que nuestro movimiento social y cualquier persona honesta debe afrontar. Nos referimos  al gran vencedor del siglo XXI, al consumismo incontrolado y a su señor Don Dinero. No estamos en contra del dinero, ni tan siquiera de un consumismo si es racional, pero si de su empleo descontrolado que hace que las personas pierdan cualquier valor ético y en su afán de dinero sean capaces de traicionar a su patria, familia y propia persona.

Por poner algunos ejemplos, si hablamos de honor, lealtad, honestidad, responsabilidad, sentido común, orden social , etc a unos les sonara a ridículo y a otros a cuentos extraidos de  viejas  novelas caballerescas.  Quizás hoy por hoy sea más normal hablar de programas basura que distorsionan la vida real o sea más facil seguir las modas del momento por muy absurdas que sean.

Sean acertadas o no mi forma de ver las cosas  ¿a  dónde quiero ir a parar?, pues a la necesidad de un cambio de pensamiento que permitan convivir con un minimo de orden y ética. Ha llegado el momento a través de un movimiento social de recuperar las verdaderas  normas de convivencia y del  respeto social.

El Movimiento Social para la Defensa de España incorporara un juramento de lealtad a España que será el  máximo exponente de compromiso del hombre y la mujer para con el pueblo español.

Juramento de lealtad:

«Por España, por la familia y por mi honor; juró lealtad a la constitución, defender la unidad nacional y garantizar las libertades y derechos  reales del pueblo español.»

M.S.D.E

Nos encontramos dentro de una sociedad mundial jerarquizada, en la que los pueblos fuertes son los más avanzados y los que imponen el modo de vida a los débiles.

Hay sociedades que sacrifican a otras para poder sobrevivir y todo ello dentro de un equilibrio cuyo eje es la fuerza.

Cuando surge una Nación, formada por un conjunto de pueblos que creen y luchan por su propio Milagro Nacional, que no quieren ser satélites de otras naciones  e intentan emprender un camino justo para poder conseguir un puesto digno en el mundo,
suele ocurrir que se ven abatidos al anular su capacidad económica y crear una situación de inestabilidad socio-política.

Esta es la Gran Conspiración contra la Existencia de los Pueblos, de aquellos que desean vivir progresando con dignidad y orgullo. Una conspiración fraguada por intereses internacionales y apoyados por intereses partidistas de diferentes clases e índole: los traidores a su propio hogar.

Al fracasar en aquel lejano intento de conseguir el milagro socio-económico, esos pueblos humillados se encuentran encaminados hacia un desastre nacional. Solo entonces tienen ante si dos opciones; o bien aceptar un futuro degradante, cumpliendo las tareas de un vasallo servicial o poner todos los medios a su alcance para poder luchar e imponer su vida como nación por encima de los pueblos agresores.

Solo la fuerza de una nación transformada en un  dominio de la economía o militar, podrá en nuestros días asegurar con éxito un bienestar  social en progreso y mantener las libertades y garantías reales del cada día.

Todas las naciones que llegaron a ser grandes civilizaciones, ocuparon puestos importantes en la Dirección de la Historia, dejando un pasado real de hechos que forjaron el cuerpo y alma de sus pueblos.

Cuando estos pueblos se vuelven débiles de espíritu, cuando han olvidado su Orgullo Nacional de formar parte de una gran patria, es solamente entonces cuando nacen los estados débiles, decadentes y destructores del futuro y estas a su vez se convierten en naciones manipuladas por las grandes potencias, parásitos que viven a costa de las naciones enfermas.

Esas naciones que han perdido la confianza de sus pueblos en si mismos no tienen aspiraciones, no luchan, ni creen en nada, salvo un proyecto manipulado por la clase dirigente. Los orígenes, las raíces que formaron su propia identidad como nación se extinguen.

Los que en antaño fueron civilizaciones florecientes verán la identidad de sus almas dispersadas como cenizas grises por el antojo del viento.
Humillación, derrota y vergüenza padecerán sus tierras y sus hijos. Y en el mañana lamentarán eternamente la triste desgracia que crearon y no supieron remediar.

Aquellos hombres y mujeres que no guardaron sus más preciados valores, que jamás pidan responsabilidades, pues ellos mismos son los únicos culpables de sus males. Y cuando no exista nada, solo vació, esos pueblos errantes sin historia propia, aquellos que cortaron para siempre sus raíces secando sus troncos y verdes ramas desaparecerán.

Todos, sea cual sea su condición social, por encima de intereses partidistas y creencias, deben tomar conciencia y unirse en un interés común para la lucha, hasta conseguir alcanzar una nación grande y fuerte. Una sociedad donde existan unas verdaderas y reales libertades para quienes las respetan, viviendo en un presente ejemplar que nos asegure un futuro seguro ante cualquier riesgo de amenaza socio-económica o militar.

El futuro pertenece y depende de todos aquellos que creen en Milagro Nacional, los verdaderos y únicos luchadores activos que tienen la gran tarea de despertar la Conciencia de sus Pueblos.