Gibraltar, una vergueza del pasado, en el presente y para el futuro

21 febrero, 2009 at 13:13

El Peñón de Gibraltar, tierra española bajo bandera inglesa, fue el Alube de los fenicios y el “Calpe” de los griegos, era una de las dos columnas de Hércules (la otra era el peñón de Abyla, en Ceuta), que los fenicios coronaron con verdaderas columnas de plata para marcar los límites de la navegación. Los romanos fundaron allí la colonia Julia Calpe y posteriormente con el desembarco musulmán en los años 710 y 711, al mando del caudillo Tarik, Gibraltar pasó a ser llamado Gibraltar, Gebel al Tarik.

Ya en la época moderna, durante la guerra de secesión de España, en el año 1704, el almirante Rooke con un cuerpo de 1800 soldados ingleses, que al mando del príncipe Jorge de Hesse Darmstadt, el 4 de agosto ocuparon por un golpe de mano, aquella fortaleza defendida sólo por 70 hombres. Y aunque los ingleses peleaban por el archiduque de Austria, el almirante inglés tomo posesión de Gibraltar en nombre de Inglaterra.

Los repetidos intentos de los españoles y franceses en 1704 y 1705 para desposeer a los ingleses de aquella plaza fracasaron, quedando definitivamente en poder de los mismos.

En abril de 1706 la reina Ana declaró Gibraltar puesto libre.

La paz de Utrecht 1713 confirmo a Inglaterra la posesión de Gibraltar, y España renunció a sus reivindicaciones en virtud del tratado de Sevilla de 1729. A pesar de esto hubo más tarde conatos de reconquista.

El sitio más célebre de Gibraltar fue el de 1779-83, que duro tres años siete meses y doce días. Fracasados los intentos de reconquista, los españoles y franceses levantaron el sitio (fin de octubre) y la paz de 1783 confirmo la definitiva posesión de Gibraltar por los ingleses..

Inglaterra comprendía antes de la guerra de 1914-18 que Gibraltar no era en realidad la llave del Mediterráneo, pero, como se decía con grafica frase, que era el lugar dónde se cuelga la llave:

El mayor o menor sentimiento de DIGNIDAD Y ORGULLO NACIONAL de un pueblo o pueblos por su nación pueden hacer que su puesto a desempeñar en la sociedad internacional sea importante o de última fila.

En un folleto publicado en el año 1900 con el título “GIBRALTAR, UN PELIGRO NACIONAL”, su autor Gibson Bowles decía lo siguiente:

“No hay punto sobre tierra, a excepción de las Islas Británicas, que aprecie tanto el pueblo inglés como Gibraltar. Los estrategas quizá hallen en Ceuta una posición igualmente buena y en Menorca otra mejor; pero el pueblo británico nunca será persuadido para dejar el peñón por cualquiera de las otras, aunque recibiera gran ventaja en el cambio. Para él, representa GIBRALTAR LA GLORIA DEL PASADO, EL PODER DEL PRESENTE Y LA SEGURIDAD PARA EL PORVENIR.”

Leída la ultima frase del párrafo se puede comprender el porqué Inglaterra está donde está, y España como tantas naciones, busca todavía un puesto que ocupar con dignidad ante sí y el mundo.

Han pasado más de dos siglos y medio, quizá demasiado tiempo desde que las tropas inglesas ocuparon el peñón de Gibraltar, aprovechando la decadencia de la Casa de Austria y la guerra de sucesión.

Aquellas generaciones de españoles que vivieron aquellos días tuvieron que resignarse y acostumbrarse a vivir con aquella humillación.

Hoy en pleno siglo XX, las generaciones actuales se han educado en una DEUDA HISTORICA DE VERGÜENZA. Dejando de existir con ello un sentir profundo de DIGNIDAD Y ORGULLO NACIONAL.

Gibraltar ya no es solamente una limitación geográfica al sur, sino el ejemplo claro confirmado con hechos de una falta de respeto internacional hacia ESPAÑA, una huella de viejas heridas y hostilidades, el doblegar de un conjunto de pueblos.

Representa la decadencia socio-económica, y moral de una nación histórica que en otros tiempos fue emprendedora de grandes empresas y tareas.

Los pueblos que son incapaces de mantener su integridad territorial, poco pueden esperar de la SOCIEDAD MUNDIAL a la que pertenecen.

Gibraltar parte de un mismo origen, debe reincorporarse a la misma tierra, es una cuestión natural de la propia vida.

Movimiento Social para la Defensa de España.

 

Contra la última colonia anacrónica en Europa ¡YA LLEGAMOS A 80.000!

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GIBRALTAR ESPAÑOL

Tu obligación hacia España

21 febrero, 2009 at 13:12

Renunciar a la existencia de otros pueblos, otras culturas dentro de un GRAN PUEBLO, es olvidar los orígenes y la esencia más pura de nuestra nación. Por ello es un deber social, fomentar la cultura propia de cada pueblo, al mismo tiempo que se engrandece la GRAN CULTURA ESPAÑOLA.

Es un error histórico, negar la identidad propia de cada pueblo. El MOVIMIENTO SOCIAL PARA LA DEFENSA DE ESPAÑA, cree, respeta y desarrollara las culturas propias de cada pueblo.

Partimos de que los éxitos conseguidos por una nación, son la suma total de la capacidad de trabajo, y la lucha realizada por el conjunto de sus pueblos.

El problema de muchos pueblos, en especial el vasco y catalán, fue motivado al no haberse reconocido y respetado en otros tiempos su identidad como pueblo. Circunstancias aprovechadas por separatistas, políticos oportunistas, terroristas y mafias controladas e incontroladas. Todos ellos parásitos que buscan desintegrar la unidad de España.

La aparición de REYEZUELOS EN BUSCA DE REINO, ha traído la confusión a estos pueblos, alejándoles cada vez más de sus verdaderas aspiraciones y necesidades.

España, esta integrada por un conjunto de piezas, juntas forman un rompecabezas, su composición nos ofrece un destino común, si falta una sola pieza, no hay destino, y sin el no existe futuro.

El gobierno de la nación, tiene la obligación de garantizar la unidad territorial de España. Si esto no fuera así, la responsabilidad recaerá en la Fuerzas armadas y en voluntariado civil.

Constitución Española
Artículo 8.
Fuerzas Armadas.

1. Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional.

2. Una ley orgánica regulará las bases de la organización militar conforme a los principios de la presente Constitución.

La caida de los Dioses

21 febrero, 2009 at 13:10

Formamos parte de una sociedad pluralista, en un continuo desarrollo y evolución constante. En la que los ciudadanos de hoy se han formado educándose en la necesidad de creer en algo, pero en ese afán de buscar un ideal en el que tener fe, se han olvidado de creer en sí, marginando la mayor capacidad de fuerza y poder conocidos.

Aquellos futuros DIOSES DE LA TIERRA pierden ante un GRAN EGOISMO INDIVIDUAL, el control del presente y el dominio del futuro. Son individuos débiles que forman sociedades enfermas dentro de una nación. Ya no importa que sean causas razonables y justas, ni que representen el bienestar propio de cada uno y a la vez de todos.

Dentro de su ambiente, desde el modesto operario de fábrica hasta el más alto funcionario, empresario o representante sociales, todos ayudan empujando hacia la nada el futuro de la nación.

Hombres y mujeres convertidos en COMPLICES DE MASAS, arrastrándose unos a otros y buscando pretextos entre la multitud para acogerse y esconderse.

De los que empiezan la lucha, sólo unos pocos quedan, ciudadanos olvidados y dispersos, líderes capacitados para organizar la dirección de los pueblos y convertir con ejemplos, una nación en un DIOS EN LA TIERRA.

Cuando tras el despertar de la nación, se encuentren ante sí con lideres y una creencia de dar soluciones a la vida, sólo quedarán dos posibles caminos, el de continuar hacia la extinción como nación o volver a originar los mayores logros y mejores cambios sociales en los pueblos que dan existencia a un nuevo DIOS EN LA TIERRA.

Dioses de la Tierra

21 febrero, 2009 at 13:10

El poder del hombre y la mujer es supremo, prueba de ello, es que en su camino a través del tiempo, ha podido adelantarse e imponerse a la naturaleza. Pero a pesar de su poderío y lejos del razonamiento humano, existe un ser superior y creador de todas las cosas.
Cuando las metas, proyectos o empresas personales, son realizados y alcanzados con éxito, las personas llegar a un punto de máxima satisfacción. Y tras aportar seguridad a su ser, deciden construir su propio futuro .

En otras ocasiones, cuando los individuos no alcanzan lo deseado y siguen siendo conscientes de su poder, fortalecen sus posturas y vuelven a emprender la lucha, unas veces en solitario y otros unidos entre sí, en un interés común.
Algunos de estos luchadores, a la primera de cambio se hunden en lo más bajo de la sociedad, dando lugar cuando son mayoría e incapaces de unir sus fuerzas en una misma dirección, una nación débil e inestable. Crean lo imposible, dándole vida en su interior, a la vez que lo alimentan con egoísmo y lamentaciones.

La fuerza de los pueblos radicará en hombres y mujeres que tienen y creen en su fe, de la cual se desprende una fuerte voluntad de vencer  y un espíritu de lucha constante. De aquí, cuando destaca una sola creencia común a cualquier fe personal es de dónde surgen los futuros DIOSES DE LA TIERRA. Seres fuera de lo abstracto e imaginario, integrantes de una realidad viviente. Dioses que cambian y dan rumbo a la historia de la humanidad.

La tierra es un reino, en el que los pueblos representados por la nación se convierten en Dioses. Un reino en donde la mujer y el hombre son el valor principal de la sociedad, el pueblo su medio de trabajo y la nación, la expresión viva de un logro que culmina en la eternidad. Y de ellas sólo las más perfectas y fuertes se erigen como jueces del bien y el mal.

Movimiento Social para la Defensa de España

21 febrero, 2009 at 13:09

Cuando una nación  desea algo real y digno en la vida, no se puede permitir el lujo de esperar la gracia de Dios supremo, el indulto del mundo o el perdón de Europa.

Aquellas Naciones que quieren conquistar el mañana, solo pueden contar con una gran capacidad de trabajo, sacrificio y constancia.

Todo esto se transformaría en Movimiento Social para la Defensa de España, como una respuesta seria a la vida misma, un medio de lucha surgido para asegurar la existencia de nuestros pueblos ante el mundo.

Nuestro movimiento no representa los intereses de la derecha o izquierda, ni tan siquiera a los del denominado centro. Tampoco busca resurgir a ningún partido o movimiento del pasado, ni pertenece, forma parte o esta vinculado a los del presente.
Intentamos llevar a cabo y poner en práctica un conjunto de ideales y principios de vida, que a través de hechos, nos aseguren una existencia digna en la vida. Para ello se tomarán decisiones duras, muy duras, con probabilidad impopulares, pero necesarias y que no deben preocupar a los ciudadanos de bien.

Las ideas de supervivencia, se antepondrán a cualquier interés político, partidista o privado, considerando que por encima de todo esta la nación como el cuerpo vivo de nuestros pueblos. Luchando con la más firme voluntad de conseguir una patria sin divisiones. Valorando a sus pueblos como nación en el eje principal de una gran empresa común.

Lejos de las influencias externas y extremismos internos, nuestro movimiento busca como primer y fundamental factor, el milagro socioeconómico, con él los pueblos de España, verán realizadas todas sus aspiraciones y necesidades sociales.

Una vez conseguido en todos los aspectos y sentidos esta meta, realizaremos paso a paso nuestra segunda etapa, que solo tiene un fin, recuperar nuestro honor y grandeza; puesto que toda nación tiene su propia dignidad y a nosotros se nos arrebato.

Tenemos el deber de reclamarla hasta que el respecto internacional de todas las naciones hacia España, se un hecho. Con ello se habrá conseguido que Europa   ya no cuente con España como un burro de carga, si no como un miembro organizador y coordinador en la dirección de Occidente.

Presentimos que nuestro puesto a cumplir ante Europa será vital, al comprobar que nos encaminamos hacia nuevos tiempos  en los que la lucha por la existencia no será cuestión de naciones, sino de civilizaciones. Luchas por la supervivencia con guías y seguidores.

Intentamos llevar a cabo con el trabajo de todos  una gran empresa, que muchas Naciones la tacharían de imposible y otros de milagro.

La gran conspiración

21 febrero, 2009 at 13:08

Nos encontramos dentro de una sociedad mundial jerarquizada, en la que los pueblos fuertes son los más avanzados y los que imponen el modo de vida a los débiles.

Hay sociedades que sacrifican a otras para poder sobrevivir y todo ello dentro de un equilibrio cuyo eje es la fuerza.

Cuando surge una Nación, formada por un conjunto de pueblos que creen y luchan por su propio Milagro Nacional, que no quieren ser satélites de otras naciones  e intentan emprender un camino justo para poder conseguir un puesto digno en el mundo,
suele ocurrir que se ven abatidos al anular su capacidad económica y crear una situación de inestabilidad socio-política.

Esta es la Gran Conspiración contra la Existencia de los Pueblos, de aquellos que desean vivir progresando con dignidad y orgullo. Una conspiración fraguada por intereses internacionales y apoyados por intereses partidistas de diferentes clases e índole: los traidores a su propio hogar.

Al fracasar en aquel lejano intento de conseguir el milagro socio-económico, esos pueblos humillados se encuentran encaminados hacia un desastre nacional. Solo entonces tienen ante si dos opciones; o bien aceptar un futuro degradante, cumpliendo las tareas de un vasallo servicial o poner todos los medios a su alcance para poder luchar e imponer su vida como nación por encima de los pueblos agresores.

Solo la fuerza de una nación transformada en un  dominio de la economía o militar, podrá en nuestros días asegurar con éxito un bienestar  social en progreso y mantener las libertades y garantías reales del cada día.

Respecto a la existencia de un pueblo

21 febrero, 2009 at 13:07

Hubo momentos en la historia de nuestra Nación, en que sus pueblos estaban orgullos de sus orígenes. La visión que se nos presenta es la de una nación cansada, errante y sin futuro.

Es necesaria la creación de un movimiento popular que lleve consigo como meta real, el alcance de las principales necesidades de todos los pueblos de España, así como de un total desarrollo, que permita conseguir una sociedad de la más alta civilización.

Un MOVIMIENTO SOCIAL PARA LA DEFENSA DE ESPAÑA, que en su esencia más profunda sea puro trabajo, una forma de vida, que nos asegure con su esfuerzo, nuestra existencia como nación.

Su fuerza radicará en una sociedad nacional, formada por una gran voluntad colectiva de supervivencia. Pueblos unidos con un espíritu constante de lucha, que nos permita una vez puestos en marcha, llegar a conseguir los objetivos marcados.

Un movimiento social que luche por los verdaderos intereses de España, todo lo que represente nuestro olvidado y necesario interés nacional.

Intereses o necesidades como la de ejercer una ocupación laboral con garantías, crear y desarrollar un hogar familiar seguro y confortable, tener una seguridad y justicia real, que castigue al delincuente y así poder asegurar y disfrutar todos los derechos de ciudadano, una sanidad eficaz y adelantada, unos organismos que se encarguen de conseguir una educación y formación cultural sana.

Los puntos aquí expuestos son las necesidades y aspiraciones reales de nuestros pueblos. Su logro representaría una nación de la más alta civilización.

Para ello la dirección de los pueblos de España, no puede recaer en estados débiles, cuna de nuestros problemas y enfermedades sociales. Esta responsabilidad debe corresponder a un estado fuerte y sano, que tenga como tarea, organizar en todos los aspectos y sentidos una nación grande y próspera.

Nuestra existencia solamente se verá justificada, cuando nuestros pueblos conquisten el futuro, ocupando un lugar digno. Un futuro, no muy lejano, cuyas plazas son limitadas.

Patria, valor del futuro

21 febrero, 2009 at 13:06

Para poder sobrevivir a través del tiempo, la misma naturaleza ha conducido al hombre y a la mujer a un solo valor, patria. Un concepto que puede llegar a tener muchas definiciones, y que puede representar el todo o el nada.

Es un hecho definido que España, nuestra patria, esta formada por un conjunto de pueblos que han invertido un constante fluido de capital, formado este, por la sangre y sudor de nuestros antepasados, legado con aciertos y equivocaciones que nos ha conducido a la España de hoy.

Pueblos de donde ha surgido el Gran Pueblo Español, un producto nacional frente a un mundo competitivo e injusto, pero real; en el cual hay naciones que tienen cerrado su futuro, sociedades condenadas a perecer.

Nuestra Sociedad Nacional vive y pasará tiempos muy difíciles, en los que sólo se hablará de un solo termino, sobrevivir a cambio de cualquier precio, hundiendo al compañero, vecino e incluso a miembros de su propia familia.
Esto no es patria por mucha fachada e imagen que tenga la nación. No se puede permitir que la energía de cada individuo se derroche o pierda en la nada.

Nos estamos auto conduciendo hacia una sociedad envuelta en un caos anárquico con un gobierno totalmente inútil y llena de individuos que corriendo en todas las direcciones chocan entre sí.

La Nación, imagen viva de nuestros pueblos es, en constantes ocasiones pisoteada y humillada; y cuando esto ocurre, no es solo a España como entidad, a quien realmente se perjudica, sino a la totalidad de sus componentes, porque España, es el apellido común de todos. Y todo para ahorrarse el trabajo de pronunciar el nombre y apellidos de cada uno de nosotros, los verdaderamente perjudicados de unos pueblos que no sienten ni valoran el concepto de patria.
Patria es mañana, la energía depositada de toda una nación en un mismo interés común para crear y dar vida a un futuro que nos pertenece.

Razón de ser

21 febrero, 2009 at 13:05

En la existencia de la vida, el ser humano tuvo que agruparse para poder defenderse de su misma especie, y de las dificultades que impone la madre naturaleza.

Estas agrupaciones, encontraron ante sí, aspiraciones e intereses comunes, haciendo posible la creación de los primeros pueblos o sociedades.

Ante sus constantes luchas por la supervivencia y la progresiva necesidad de avanzar ante el mundo, surgieron las grandes metas, y con ellas los pueblos fuertes y débiles.

En ese andar continuo, se sucedieron uniones, anexiones y conquistas de pueblos, de ellos solo prevalecieron los pueblos más fuertes, el origen de las jóvenes naciones.

Entidades de un solo pueblo o conjunto de pueblos, se ven representados por la Nación, y de estás, solo las más fuertes son las que se expansionan, desarrollan y hacen que su cultura e historia sean el presente, pasado y futuro.

Son las Naciones fuertes, los responsables de la Humanidad y son aquellas que deciden, no solo su destino, sino también el del mundo.

Esta aspiración debe ser común a la gran mayoría de los hombres y mujeres que forman nuestra patria, y quizás la misma aspiración la tengan muchos otros pueblos de la humanidad.

Por ello tenemos que asegurar nuestra presencia en el mundo con hechos, con nuestro trabajo y esfuerzo debemos  garantizar que  nuestra Nación este integrada en el presente y futuro de la humanidad, no como observador, sino como elemento creador.

Nuestro derecho a la verdadera existencia

21 febrero, 2009 at 12:58

Nuestros gobiernos, nuestras sociedades, admiten principios de vida y convivencia en los cuales realmente no creen. Por ley natural, el ser humano comete errores, no existe el ser perfecto. El buscar la perfección individual es como querer encontrar el principio de la vida misma. Sólo se podría conseguir, mediante una sociedad representada por un estado que reuniese unas aspiraciones comunes a todos sus miembros. O quizás, y como un medio de aproximación, buscar la representación de una gran mayoría de la sociedad y que a su vez las otras partes también salgan beneficiadas de la gestión del gobierno.

Una sociedad en la que todos y cada uno, desde el puesto que le corresponde, cumpliendo desde las funciones más humildes hasta las de más alta responsabilidad, son necesarias para conseguir una nación del más alto grado de civilización.

El verdadero problema de nuestros días, identificado en todas las naciones y causante de todos los males, surge cuando el error no es del individuo o de un grupo determinado, sino del colectivo de una nación. Un pueblo o pueblos que no creen en si mismos como unidad territorial, que se debilitan y pierden su capacidad instintiva de reacción para sobrevivir como una Gran Nación.

La humanidad ha sido testigo ante su la historia con hechos reales, que sólo llegan a sobrevivir los pueblos más aptos y capacitados para luchar por la vida, los demás solo intentan subsistir dentro de un orden natural.

Esos pueblos triunfadores no viven de palabras o promesas, sino de hechos, del trabajo desarrollado por si mismos.

Aquel pueblo que despierte de su letargo, tome conciencia de su destino y de los derechos a la verdadera existencia, se pondrá a la cabeza del mundo y su nación será el modelo en la dirección de la humanidad, no para ejecutar una dominación tiránica sino para realizar una gran tarea como embajador y guardián del mundo.

Cuando ese pueblo elegido se ponga en camino se asombrará de si mismo, el mundo entero sentirá admiración y muchas naciones tomando ejemplo lo seguirán.