Desde que comenzó el calvario de las crisis, han sido pocas las manifestaciones colectivas y numerosas que han surgido en la sociedad para demostrar su decepción con el gobierno y los políticos . Hubo una huelga general manipulada el 29/09/10  a un mal gobierno y  que fue una clara farsa de la clase sindical,  otro hecho significativo fue el 22 de mayo en las elecciones municipales  donde hubo otra manifestación de desilusión con la clase política al producirse en el recuento 544.013  votos en blanco y 389.506  votos nulos  y por ultimo el surgimiento de un movimiento social denominado 15-m.

Sobre este ultimo  quiero hacer algunas observaciones, hace un fin de semana paseando por mi ciudad pude ver en la plaza de la misma un  asentamiento del15-m compuesto por  grupos variopintos, agregados, curiosos y personas  anónimas que más allá  de la «buena intención» muestraban por un lado su apoyo al movimiento social y por otro el  desencanto con la política tal  como es y la vivimos hoy.

Tienen en parte sentido en muchas cosas y dicen algunas verdades, sus portavoces dicen que este movimiento social es apartidista y asindical pero la realidad es que  para cristalizar esa indignación de los ciudadanos es necesario que  se tramite en el Ministerio del Interior su inscripción  como partido,  llámese  plataforma, asociación  o lo que sea. Vuelvo a insistir, deberían constituirse en una formación política para que  sus portavoces asuman la responsabilidad de  dirigir y  tomar decisiones  en nuestra sociedad y así iniciar el cambio.

Decía un portavoz:

«Somos la generación de españoles mejor preparada de toda la historia y hasta ahora no ha servido más que empresarios sin escrúpulos contratarán como peones o camareros a licenciados, ingenieros o arquitectos por 600 € al mes»

Otro confirmaba:

«Somos la generación de españoles mejor preparada de toda la historia y lo vamos a demostrar».

Malos empresarios los hay, pero también malos trabajadores y  ganar 600 € en una jornada completa no creo que sea lo común. Por otro lado cuando existe una necesidad social , económica o familiar, toda persona que tiene la oportunidad de trabajar lo debe hacer y ejercer este derecho, es más, es una  obligación moral  y un deber el ayudar, pero por otro lado también es una obligación la de mejorar su condición laboral por otra más cualificada  acorde a su preparación  no solo intelectual sino como personal. En una sociedad avanzada  sera más útil que aquel que es arquitecto o biólogo por citar ejemplos, lo sean que no  camareros.

Si en tiempos de bonanza muchos trabajos era despreciados, es casi un insulto que en periodos complicados y de necesidad se siga rechazando  puestos de trabajo con desprecio y con aires de de superioridad. Claro esta que esto quizás se lo puedan permitir aquellos de buena condición social y  con un buen respaldo económico.

El ser humano para sobrevivir y avanzar debe tener  capacidad de respuesta y adaptación a todas  las condiciones y retos que nos plantea la vida. La ESPAÑA del hoy tiene  generaciones de hombres y mujeres  más preparados que nuestros padres y abuelos, disponen de  más medios y ayudas, pero el resultado es  que no son capaces de generar riqueza creando nuevas empresas, negocios en todos  los sectores, aportando ideas e innovando hacia una economía sostenible y haciendo más competitivos  nuestra industria. Tengo la sensación de que muchos  jóvenes que componen de estas generaciones  tan preparadas solo pretenden  ser funcionarios , trabajar en  en grandes empresas o pertenecer a una multinacional. Y una vez logrado esto se olvidan de los de abajo. POR TODO ELLO YO ESTOY INDIGNADO.

¡Indignado!,  también  cuando un licenciado en derechos defiende a un mal empresario contra un buen trabajador y un Juez  da la razón al empresario, pero también cuando un trabajador ladrón gana el juicio a un pobre autónomo.

¡Indignado!, claro que lo estoy  cuando notarios, directores de bancos, arquitectos , etc. han participado en  esta situacion y todos ellos disponen de algo más que un graduado escolar.

¡Indignado! también cuando personas normales en su mayoría trabajadores se han dejado llevar por la nebulosa de vivir por encima de sus posibilidades, de gastar más que ingresaban y de aparentar lo que no eran.

A donde quiero ir a parar, pues a un punto en donde ademas de la responsabilidad directa de malos  políticos, bancos y empresarios, existe una responsabilidad  compartida en mayor o menor medida por todos. En aquellos años hubo una PARTICIPACIÓN ACTIVA, VOLUNTARIA Y NO FORZADA de una gran mayoría de ciudadanos y esto lo debemos asumir todos, empezando por   el movimiento social 15-m.

A pesar de toda la mierda y basura que tenemos encima, España todavía es un oasis en un paraíso lejos de los escenarios habidos en otros lugares del mundo donde si existe una verdadera opresión y que a través de movimientos sociales  pacíficos están transformando la sociedad. Nuestra situación es diferente, cualquier ciudadano tiene la posibilidad de crear un partido y esto seria el siguiente paso  que debería de dar el 15-m.  De esta manera sabríamos si se mantienen los principios habidos en su origen como movimiento o si posibles elementos infiltrados con intereses partidistas traicionarían esa indignación ciudadana.

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Nos encontramos dentro de una sociedad mundial jerarquizada, en la que los pueblos fuertes son los más avanzados y los que imponen el modo de vida a los débiles.

Hay sociedades que sacrifican a otras para poder sobrevivir y todo ello dentro de un equilibrio cuyo eje es la fuerza.

Cuando surge una Nación, formada por un conjunto de pueblos que creen y luchan por su propio Milagro Nacional, que no quieren ser satélites de otras naciones  e intentan emprender un camino justo para poder conseguir un puesto digno en el mundo,
suele ocurrir que se ven abatidos al anular su capacidad económica y crear una situación de inestabilidad socio-política.

Esta es la Gran Conspiración contra la Existencia de los Pueblos, de aquellos que desean vivir progresando con dignidad y orgullo. Una conspiración fraguada por intereses internacionales y apoyados por intereses partidistas de diferentes clases e índole: los traidores a su propio hogar.

Al fracasar en aquel lejano intento de conseguir el milagro socio-económico, esos pueblos humillados se encuentran encaminados hacia un desastre nacional. Solo entonces tienen ante si dos opciones; o bien aceptar un futuro degradante, cumpliendo las tareas de un vasallo servicial o poner todos los medios a su alcance para poder luchar e imponer su vida como nación por encima de los pueblos agresores.

Solo la fuerza de una nación transformada en un  dominio de la economía o militar, podrá en nuestros días asegurar con éxito un bienestar  social en progreso y mantener las libertades y garantías reales del cada día.

Para poder sobrevivir a través del tiempo, la misma naturaleza ha conducido al hombre y a la mujer a un solo valor, patria. Un concepto que puede llegar a tener muchas definiciones, y que puede representar el todo o el nada.

Es un hecho definido que España, nuestra patria, esta formada por un conjunto de pueblos que han invertido un constante fluido de capital, formado este, por la sangre y sudor de nuestros antepasados, legado con aciertos y equivocaciones que nos ha conducido a la España de hoy.

Pueblos de donde ha surgido el Gran Pueblo Español, un producto nacional frente a un mundo competitivo e injusto, pero real; en el cual hay naciones que tienen cerrado su futuro, sociedades condenadas a perecer.

Nuestra Sociedad Nacional vive y pasará tiempos muy difíciles, en los que sólo se hablará de un solo termino, sobrevivir a cambio de cualquier precio, hundiendo al compañero, vecino e incluso a miembros de su propia familia.
Esto no es patria por mucha fachada e imagen que tenga la nación. No se puede permitir que la energía de cada individuo se derroche o pierda en la nada.

Nos estamos auto conduciendo hacia una sociedad envuelta en un caos anárquico con un gobierno totalmente inútil y llena de individuos que corriendo en todas las direcciones chocan entre sí.

La Nación, imagen viva de nuestros pueblos es, en constantes ocasiones pisoteada y humillada; y cuando esto ocurre, no es solo a España como entidad, a quien realmente se perjudica, sino a la totalidad de sus componentes, porque España, es el apellido común de todos. Y todo para ahorrarse el trabajo de pronunciar el nombre y apellidos de cada uno de nosotros, los verdaderamente perjudicados de unos pueblos que no sienten ni valoran el concepto de patria.
Patria es mañana, la energía depositada de toda una nación en un mismo interés común para crear y dar vida a un futuro que nos pertenece.

Nuestros gobiernos, nuestras sociedades, admiten principios de vida y convivencia en los cuales realmente no creen. Por ley natural, el ser humano comete errores, no existe el ser perfecto. El buscar la perfección individual es como querer encontrar el principio de la vida misma. Sólo se podría conseguir, mediante una sociedad representada por un estado que reuniese unas aspiraciones comunes a todos sus miembros. O quizás, y como un medio de aproximación, buscar la representación de una gran mayoría de la sociedad y que a su vez las otras partes también salgan beneficiadas de la gestión del gobierno.

Una sociedad en la que todos y cada uno, desde el puesto que le corresponde, cumpliendo desde las funciones más humildes hasta las de más alta responsabilidad, son necesarias para conseguir una nación del más alto grado de civilización.

El verdadero problema de nuestros días, identificado en todas las naciones y causante de todos los males, surge cuando el error no es del individuo o de un grupo determinado, sino del colectivo de una nación. Un pueblo o pueblos que no creen en si mismos como unidad territorial, que se debilitan y pierden su capacidad instintiva de reacción para sobrevivir como una Gran Nación.

La humanidad ha sido testigo ante su la historia con hechos reales, que sólo llegan a sobrevivir los pueblos más aptos y capacitados para luchar por la vida, los demás solo intentan subsistir dentro de un orden natural.

Esos pueblos triunfadores no viven de palabras o promesas, sino de hechos, del trabajo desarrollado por si mismos.

Aquel pueblo que despierte de su letargo, tome conciencia de su destino y de los derechos a la verdadera existencia, se pondrá a la cabeza del mundo y su nación será el modelo en la dirección de la humanidad, no para ejecutar una dominación tiránica sino para realizar una gran tarea como embajador y guardián del mundo.

Cuando ese pueblo elegido se ponga en camino se asombrará de si mismo, el mundo entero sentirá admiración y muchas naciones tomando ejemplo lo seguirán.