Los políticos.

21 febrero, 2009 at 13:22

Es difícil valorar el numero de políticos honrados que hay en nuestra sociedad, que por supuesto los hay, no faltaba más, pero la desconfianza que han generado  no solo ha nivel local o autonómico, sino desde el propio gobierno de la Nación, ha hecho que el político en su semblante social y publico, se conviertan en perros y pájaros, ya que estos solo hacen que ladrar y piar. Y a esto debo incluir su condición de parásito, al sangrar las arcas del pueblo, y no estoy hablando de no pagar una multa por mal aparcamiento. Pero esto no es más que el principio, lo grave, es la traición reiterada a la constitución de 1978.
La corrupción generalizada sin distinciones de partidos políticos no solo en lo material, sino también en lo moral, están haciendo de la política y con ella de los políticos, los marchantes del pueblo, de aquellas buenas personas que con su  trabajo viven y dejan vivir.

Sanidad, seguridad, trabajo y educación, son los pilares de nuestra sociedad,  estos permiten crear y desarrollar nuestro hogar.  Pero nos encontramos  ante una mala gestión de aquellos que debían de  conservar, proteger y  facilitar estos valores al ciudadano.  Las responsabilidades derivadas  por haber hecho mal su trabajo, deben ser asumidas por todos aquellos que esten o hayan estado implicados en la dirección de estos  departamentos.

Cualquier ciudadano cuando falla o incumple las normas, le toca hacerse cargo.  Pero ellos, los que juegan con el pasado, presente y futuro  de nuestros hijos, no pagan, no asumen, solo se preparan el camastro. Y una vez dejada la vida política, se acabo, aquí no pasa nada, borrón y cuenta nueva. Si esto no cambia nos veremos en una espiral de corrupción continua. Ellos siembran malas semillas y nosotros  los de siempre recogeremos las  malas cosechas.

FALLAS 2013. Critica fallera a la clase politica.

VALENCIA.FALLAS 2013. Critica fallera a la clase política.

FALLAS 2013. Critica fallera a los politicos.

VALENCIA.FALLAS 2013. Critica fallera a los politices.

 

 

 

MADRID, 11 de Marzo 2004.

21 febrero, 2009 at 13:21

Si el atentado de Madrid fue debido a una política equivocada del gobierno de Aznar, ¿porque no actuaron contra la clase política o dirigente de entonces?, o sobre aquellos que promovieron y permitieron la guerra de Irak.

La sociedad española, el pueblo llano, se había manifestado continuamente y rechazado la guerra de Irak. Y ellos, lo terroristas, lo sabían. También el Islam de todo el mundo había presenciado en los medios de comunicación cual era la verdadera postura social del pueblo español.
¿Porque entonces castigaron a inocentes?

Al margen de los aciertos o no del gobierno de entonces, él atentado fue a mi juicio y tal como lo percibo como ciudadano de a pie, es el pago a una sociedad abierta y confiada en que todos somos iguales y buenas personas,  pero la realidad dentro y fuera de nuestras fronteras es otra.
También considero que es una de las consecuencias derivadas de una mala política de inmigración, porque al final quien realmente lo ha pagado con sangre, ha sido el ciudadano de la calle.
Nadie quiso esta tragedia, pero la falta de filtros adecuados a los tiempos que vivimos y la falta de profesionalidad, sobre todo a la hora de crear un plan moderno de prevención, nos ha traído y traerá dolor.

Ellos, aquellas personas anónimas que luego resultarón ser terroristas,  se les acogió entre nosotros y se les dio una oportunidad para mejor en este paraíso que es España.  Un hogar en donde se les ofrecio trabajo, sanidad, educación y lo que es muy importante el abrazo materno y protector de nuestra constitución. Al final de nada sirvio, no tuvierón miramientos ni misericordia y  así pagaron su deuda con nuestra sociedad trabajadora.

En esta nueva forma de guerra, las personas corrientes no tenemos opción, a ellos, los terroristas, no les importa nuestras ideas o si simpatizamos con ellos, solo existe un bando donde podemos estar, porque nuestra posición en este tablero de la vida, es el de victimas.


Algunas falsedades sobre la inmigración

21 febrero, 2009 at 13:20

Los flujos migratorios han existido y existirán siempre, el problema social surge cuando los políticos en general y el gobierno de turno no son capaces de crear y aplicar medidas racionales que conduzcan a un proporcionado orden de convivencia y explotación de los recursos.

Si no hay un mecanismo de control que regule, incluso con medidas correctoras por muy impopulares que sean, estaremos ante las nuevas plagas del siglo XXI.
Un desequilibrio en la población podría generar graves situaciones en la sociedad real, en el ciudadano de la calle. Ámbitos tan importantes como la salud, seguridad y el laboral se verían muy afectados.

La política de inmigración ha sido un fracaso de todos los gobiernos  y muy en concreto de aquellos que son o dicen ser de izquierda. Es decir, han actuado y han participado en un juego como el de la patata caliente, un globo que se hincha continuamente, y que se pasa de mano a mano, hasta que revienta. Pero cuando esto ocurre, no salpica solo a unos  sino a todos.
Es cierto que España fue un país de emigrantes, pero nada tiene que ver con el desmadre de estos años y lo que estamos viviendo. Los hombres y mujeres que dejaron nuestras tierras, pasaron la frontera con pasaporte y contrato de trabajo. No se fueron a delinquir, ni se llevaron sus mujeres a prostituirse, fueron a trabajar y muy duro.

Yo creo, y estoy convencido que todo español de bien, no tiene inconveniente en que personas de otros países trabajen y se integren en nuestra sociedad. Las personas de bien no necesitan ser de un color o pertenecer a una religión determinada. Ahora bien, las cosas se deben hacer bien, los problemas que han surgido como respuesta de rechazo por una gran parte de la sociedad nacional, y los que se irán creando, no son culpa del ciudadano. Son las consecuencias que se deriven de una mala política hecha por nuestros dirigentes. Es más, los vamos a trasladar y dejar como herencia, a las próximas generaciones.

Los gobiernos han fallado, primero no supieron hacer una verdadera política de natalidad en los años ochenta, lo cual hubiera tenido como resultado una población más joven y numerosa. Quizás hoy las lumbreras de nuestros políticos hubieran estados más iluminados y podrían haber aplicado otras medidas lógicas y sensatas no solo para la entrada descontrolada de inmigrantes, sino también a la invasión por la fuerza de nuestras fronteras.
No contentos con su ineptitud, tampoco han sabido poner en práctica los mecanismos necesarios para garantizar o permitir al menos identificar y controlar la entrada de todo individuo.
Hemos diferenciado a tres grupos de inmigrantes los cuales hemos clasificado de la siguiente manera.

Grupo A
– Personal identificado y solicitado para cubrir las distintas necesidades laborales de nuestra sociedad. Con contrato de trabajo, tramitado mediante acuerdos entre organismos de distintos gobiernos. Estableciéndose un cupo anual para cubrir las necesidades de cada sector. Mismos derechos y mismas obligaciones.

Grupo B
– Individuos no identificados e identificados que no trabajan y subsisten de ayudas. Personas que por ley de vida, aunque no trabajan tienen que comer, por lo que la mayoría pasará a formar parte del tercer grupo. Mismos derechos y diferentes o nulas obligaciones.

Grupo C
– Elementos indeseables. Mafias perfectamente localizadas
Que medios debían de imponer los gobiernos para que todo hombre y mujer no natural se le permita la entrada y permanencia en nuestro territorio:

1º Certificado de antecedentes Penales.

Seria el primer requisito necesario para poder entrar en nuestro país. Esta claro que esta documentación podría ser falsa. Pero al menos el gobierno de turno pondría trabas y filtros a la entrada de personal “no deseado”.

2º Reconocimiento médico.

El estado pondría los medios necesarios para llevar a cabo un control sanitario.
Todo personal con problemas de salud o con deficiencias físicas, no se le permitiría la entrada. ( Salvo ayuda o acuerdos  humanitarios)

3º Contrato de trabajo.

Como ya hemos indicado, y tras pasar todas las medidas anteriores, se garantizaría su condición como ciudadano residente de pleno derecho. El no cumplimiento de algunos de estos puntos, bastaría para no permitir la entrada al país.

No creo que para un gobierno sea cual sea su signo político, le resulte difícil imponer medidas preventivas de este tipo. No estamos solo ante una cuestión de ámbito laboral, sino también de seguridad nacional y salubridad.
Estas medidas correctoras y elementales quizás hubieran sido suficientes para evitar hechos como los ocurridos el 11 de marzo.

Se nos presento como coartada, la falta de mano de obra para garantizar nuestra forma de vida, lo cual considero uno de los grandes enigmas. Como puede haber 1.990.000 de desempleados, de los cuales alrededor de 400.000 personas, son inmigrantes.
Porque si hacia falta mano de obra para trabajar, porque vienen a crean empresas con su propio personal, reciben ayudas del estado y presentan una competencia sin límites con sectores como el textil, juguetería, calzado, hostelero, entre muchos otros, mostrando una capacidad destructiva, siendo muy significativo el avance asiático.

Como puede ser que en las calles de grandes ciudades y tomamos como ejemplo Valencia, a distintas horas del día, individuos o grupos de inmigrantes deambulan sin trabajo. Porque las casas de caridad no dan abasto y cada vez vemos más gente joven rebuscando en los contenedores de basura, porque los periódicos sea de la tendencia política que sea, cada día nos informan de la detención y estragos de bandas violentas del este por un lado, y por otro de las sudamericanas. ¿Porque se les aplica en delitos inferiores a 6 años la posibilidad de expulsión sin cumplir la ley? Son tantos los hechos delictivos que sufre la población civil que es imposible detallar. Esta es la realidad del día a día, no la fantasía gestionada por políticos, organismos públicos, entidades privadas y ciudadanos traumatizados con la historia de hace 60 años.

Y ahora en los tiempos que vivimos, la palabra “racismo” se ha convertido en un escudo defensivo y a su vez en una arma arrojadiza que utilizan personas de otros países a lo hora de tener que cumplir con las mismas obligaciones que cualquier ciudadano. También se debe tener claro que en primer lugar son ellos los que tienen que adaptarse al país  que llegan, no nosotros a ellos, siendo esto más visible con la comunidad mulsuman.
Eso si, también tienen los mismos derechos, e incluso hay más ayudas y ventajas, no solo desde el gobierno o autoridades locales, hospitales, sino también desde empresas por ejemplo como Telefonía, Bancos o Cajas de Ahorros, en sus estrategias para captar clientes.
Toda persona sin distinción tienen los mismos derechos que otros ciudadanos, derecho a una vivienda digna, por supuesto, yo también la tengo, por ello con 27 años y para poder comprar una vivienda de 85 m2 al 17% de interés en el año 1.992, tuve que escoger no el mejor ni el piso más grande, sino aquel que podría pagar con mi sueldo y el de mi compañera. Primero fue la vivienda y después el coche, un Ford Fiesta 1.3. Además, de mi trabajo semanal tenia que trabajar los fines de semana.
A pesar de ello, hoy en el 2.006, tengo todavía tengo el mismo vehiculo y resido en la misma vivienda. Seguramente os preguntareis a que se debe esta historia y que a nadie interesa, ni importa.Pues porque es una referencia no solo mía, sino de muchas otras familias trabajadoras, que a base de trabajo y mucho esfuerzo tenemos lo que tenemos, sea mucho, sea poco. Ciudadanos de la calle, gente corriente, que representan la realidad de la sociedad, en resumen de la vida misma.
¿Y donde quiero llegar a parar?, pues que no se puede llegar aquí y pretender en un año, dos o tres tener lo mismo que nosotros, tiene que haber diferencias, y esto lo tienen que tener claro no solo los inmigrantes, sino también ciertos sectores de nuestra sociedad. Los cuales deben comprender que todo necesita un tiempo, y desde luego no se favorece nada, si se sigue permitiendo una entrada masiva de inmigrantes.

¿Que tienen el mismo derecho?, naturalmente, no estoy en contra, pero también las mismas obligaciones.
Hagamos la comparativa de un país que es una casa grande, con una familia y su casa, se puede permitir una, dos, tres, cuatro personas más en la casa, pero llega un momento que la situación es imposible y hay que cerrar las puertas.

Y como no, la visión de futuro de nuestros gobernantes es corta, a si nos va. Siempre se ha dicho que España ha estado con 20 años de retraso con otros países, tomamos como ejemplo por su cercanía Francia y Alemania.
Porque no aprendemos de las experiencias y reacciones humanas de estos países, quizás evitemos que las nuevas generaciones de hijos de inmigrantes nacidos en territorio español no creen situaciones como lo habido en París.

Si tomamos como ejemplo Estados Unidos, en este país existe una formación y juramento a la constitución antes de ser ciudadanos norteamericanos, aquí en nuestro país lo más cerca que tenían los ciudadanos a demás de sus propios sentimientos, era la jura de bandera.
Pero los partidos políticos se la han cargado, una forma de ir desalojando vínculos y lazos de unión hacia su patria. Hecho que no ocurre en los focos independentistas de Cataluña y las Vascongadas.

Son africanos, son asiáticos, son americanos, nosotros europeos. Ellos son de color, nosotros también. Todos tenemos derechos y obligaciones.

Elemento de juicio

21 febrero, 2009 at 13:17

Es muy importante en la formación de las personas, la existencia de una base cultural adecuada, no solo en las materias propias de la educación escolar, también en las normas de convivencia. El conjunto de ambas van a permitir que los ciudadanos razonen y comprendan cuales son las obligaciones individuales de cada uno hacia la sociedad, y a su vez de ellos saldrán los dirigentes de nuestra nación, aquellos que tienen la responsabilidad social de garantizar unos derechos y libertades reales.

En general son personas anónimas que ocuparán los distintos puestos necesarios para que la sociedad continué funcionando. Algunos de ellos, serán funcionarios públicos que a través de su trabajo y toma de decisiones influirán de una manera muy directa en nuestra vida. Algunos como los políticos y los jueces, son personas que han recibido una formación y que están fallando a la nuestra sociedad.

Uno se pregunta si realmente el conjunto de nuestra sociedad, pueda estar inmerso o cautivo por un sentimiento de culpabilidad, es decir, por nuestra memoria histórica.
Tras una guerra civil y cuarenta años de dictadura han hecho que las generaciones de españoles actuales echen a un lado conceptos como deber, orden y obligaciones.

Nuestra nación se ha convertido en un nido de terroristas, mafias y delincuentes. Nuestras leyes no se cumplen, ni tan siquiera se cambian o mejoran para que “quien lo haga lo pague”, y es aquí donde deben actuar nuestros políticos y jueces. Es su deber y obligación la de garantizar nuestra seguridad, tomando las medidas oportunas, cambiando la ley y luchando contra corriente si hace falta.
A veces solo basta con tener elemento de juicio para mejorar, no se pueden sacrificar los derechos y libertades de las personas de bien, por respetar los derechos y libertades de aquellos que quitan la vida y destruyen el bienestar de todos.

España se ha convertido en un paraíso para el mal, un sueño para la delincuencia. Las palabras y buenas intenciones ya no bastan. Es una necesidad vital para todos  el endurecer las leyes e incluso ir más lejos, incorporar la pena de muerte a nuestro código penal, esto no es volver al pasado, como creen muchos, es algo esencial como la vida misma, una cuestión de supervivencia.
Y además, ¿quien puede temer esto?, no estaremos pensando que tiene miedo el agricultor o el ciudadano que se levanta a las 07,00 h. de la mañana para ir a trabajar.
Señores políticos y jueces, hay que ser más realistas y valientes. Estamos ante un cáncer que se propaga y cada vez es más grande.
¿A que están esperando Uds.?, si no han sabido prevenir, ¡deben actuar!, porque quien realmente esta sufriendo las consecuencias de todo esto, son las personas corrientes del día a día.
El rápido aumento de población en este pequeño mundo, va generar más personas malas, unos por necesidad y otras por gusto. Cuando al sufrimiento infligido a las gentes de bien, es penalizado en una proporción menor, con privilegios, con unas condiciones de vida superior a aquellos que han matado, violado o destrozado la vida, no se temerá hacer el mal porque en resumen la cárcel será una segunda vivienda con todas las comodidades.

Nos encaminamos hacia un planteamiento de pura necesidad, implantar medidas duras, muy duras, incluso de incluir la pena de muerte en nuestro Código Penal. Medidas correctoras que nos permitan mantener en nuestra sociedad unas mínimas garantías de derechos sociales.
Quizás no se consiga todo lo que pretende, pero una cosa es segura, aquel que sea sentenciado y ajusticiado por crimines contra la sociedad, ya no tendrá otra oportunidad para volver a hacer el mal. Y todos aquellos que lo intenten, se lo pensaran dos veces antes de actuar, nosotros seguiremos respondiendo con toda la ley, hasta que los que queden o aquellos nuevos miembros que se incorporen al camino del mal, vean los resultados de sus posibles agresiones, entonces no se lo pensarán dos veces, sino tres y así sucesivamente.

El pago de una falsedad

21 febrero, 2009 at 13:15

Los grandes partidos y las agrupaciones políticas han fracasado, representan para muchos millones de españoles, las últimas esperanzas que tenían. Desilusionados y engañados, nuestros pueblos se han visto llevados hacia la nada.

Aquellas falsas esperanzas, trajeron los intereses de grupo o partidistas, los cuales potenciaron los intereses privados y la especulación de la esperanza, un puente que nos ha servido para conducirnos a una sociedad débil y dividida.

A cambio, como pago, nuestra sociedad actual, se ha encontrado ante una gran concentración de derechos, que en su mayoría están vacíos o son inútiles. Además de que los deberes y las obligaciones con la sociedad, que son la base y el fundamento de nuestra existencia, son rechazados por muchos sectores de la población y en otros casos son mal cumplidos.

El mal ciudadano, y en especial grupos mafiosos, adquieren un gran poder social amparándose en esos derechos que tienen y que en cambio estos mismos son los que ellos anulan a las personas de bien. Situación que provoca un aislamiento de las libertades reales de todos nosotros.

No se nos puede hablar de igualdad, civilización o progreso, cuando hay ciudadanos libres y con muchos derechos que pasan miseria y viven en un olvido que raya más allá de la vergüenza. La de aquellos pueblos que permiten que una parte de ellos, por mínima que sea, vivan en unas condiciones degradantes.

Trabajo, sanidad, seguridad, educación y dominio del futuro, son las libertades reales y derechos verdaderos con los que un hombre o mujer pueden vivir, formar un hogar y progresar en paz en su sociedad.

No porque se vayan a dictar más leyes, con muchos derechos las cosas van a ir a mejor. Es algo simple, un principio de vida, que demuestra que los pueblos no viven de palabras o promesas, sino de hechos.

Estar en contra de la libertad es estar en contra de uno mismo, pero la libertad de todos nosotros no debe ser sacrificada por respetar la libertad y derechos de unos pocos.

El Movimiento Social para la Defensa de España (M.S.D.E ) es la supervivencia de una nación, la respuesta al siglo XXI. Planteamos cambiar las leyes para aplicar medias que permitan eliminar a todos los niveles el mayor número posible de enemigos de la sociedad.

Entre racismo y supervivencia

21 febrero, 2009 at 13:14

Racismo, palabra de significado polémico que siempre ha existido, no solo en cuestiones de pureza racial o sobre el color de la piel, tal como ha quedado marcado, sino en una diversidad de maneras que en mayor o menor medida han destacado con sus matices al surgir desde dentro de la propia familia, colegio, lugar de trabajo y como no en la calle.

Algunos aspectos son profundos, otros insignificantes, pero todos son latentes en la sociedad en que vivimos.

Este sentimiento, llega a ser tan corriente entre nosotros, que no lo percibimos como tal al estar en gran parte envuelto en situaciones cotidianas de toda la vida.

Las diferencias de entre los pueblos o simplemente entre personas se derivan en gran parte a un contenido puramente racista. Es decir, marginar, discriminar y despreciar;  son injusticias sociales, que junto a lo que acarrea el EGOISMO INDIVIDUAL, forman parte de él y de la condición humana.

Nuestra SOCIEDAD NACIONAL esta acumulando muchos problemas sociales, además de soportar las cargas y esfuerzos sociales que permitan mantener una frágil estabilidad socio-económica. Si a esto sumamos el gran descontrol de la inmigración procedente de América del Sur, Europa del este y de África, ocurre que nos encontramos ante un nuevo problema que agrava nuestra situación social.

Todo esta relacionado a la hora de encontrar ese difícil equilibrio, por ello el descontrol demográfico de la inmigración ilegal, puede suponer un obstáculo, no solo a la convivencia, sino también a la supervivencia. Limitando de esta manera nuestras OPCIONES DE DESTINO.

Cuando una nación se permite la necesidad de ofrecer trabajo, a individuos de otras nacionalidades o mantener una población inactiva NO DE ORIGEN NATURAL, supone un indicio de esplendor que demuestra la existencia de una sociedad donde el ciudadano goza de unas condiciones de vida alta calidad.

Tiempo atrás, naciones europeas con muestras de gran riqueza, abrieron sus puerta a inmigrantes extranjeros, ofreciéndoles un puesto de trabajo, y una oportunidad en la nueva sociedad.

Hoy por hoy, esas mismas naciones han visto como se ha debilitado su economía, y sus sociedades han tenido que cerrar o exigir más en la vía de entrada de nuevos trabajadores extranjeros. No por cuestiones racistas, sino debido a una condición tan elemental como la supervivencia. Aquí surge el hecho de una demostración instintiva en la que surge una necesidad de conservación.

Tu obligación hacia España

21 febrero, 2009 at 13:12

Renunciar a la existencia de otros pueblos, otras culturas dentro de un GRAN PUEBLO, es olvidar los orígenes y la esencia más pura de nuestra nación. Por ello es un deber social, fomentar la cultura propia de cada pueblo, al mismo tiempo que se engrandece la GRAN CULTURA ESPAÑOLA.

Es un error histórico, negar la identidad propia de cada pueblo. El MOVIMIENTO SOCIAL PARA LA DEFENSA DE ESPAÑA, cree, respeta y desarrollara las culturas propias de cada pueblo.

Partimos de que los éxitos conseguidos por una nación, son la suma total de la capacidad de trabajo, y la lucha realizada por el conjunto de sus pueblos.

El problema de muchos pueblos, en especial el vasco y catalán, fue motivado al no haberse reconocido y respetado en otros tiempos su identidad como pueblo. Circunstancias aprovechadas por separatistas, políticos oportunistas, terroristas y mafias controladas e incontroladas. Todos ellos parásitos que buscan desintegrar la unidad de España.

La aparición de REYEZUELOS EN BUSCA DE REINO, ha traído la confusión a estos pueblos, alejándoles cada vez más de sus verdaderas aspiraciones y necesidades.

España, esta integrada por un conjunto de piezas, juntas forman un rompecabezas, su composición nos ofrece un destino común, si falta una sola pieza, no hay destino, y sin el no existe futuro.

El gobierno de la nación, tiene la obligación de garantizar la unidad territorial de España. Si esto no fuera así, la responsabilidad recaerá en la Fuerzas armadas y en voluntariado civil.

Constitución Española
Artículo 8.
Fuerzas Armadas.

1. Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional.

2. Una ley orgánica regulará las bases de la organización militar conforme a los principios de la presente Constitución.

Dioses de la Tierra

21 febrero, 2009 at 13:10

El poder del hombre y la mujer es supremo, prueba de ello, es que en su camino a través del tiempo, ha podido adelantarse e imponerse a la naturaleza. Pero a pesar de su poderío y lejos del razonamiento humano, existe un ser superior y creador de todas las cosas.
Cuando las metas, proyectos o empresas personales, son realizados y alcanzados con éxito, las personas llegar a un punto de máxima satisfacción. Y tras aportar seguridad a su ser, deciden construir su propio futuro .

En otras ocasiones, cuando los individuos no alcanzan lo deseado y siguen siendo conscientes de su poder, fortalecen sus posturas y vuelven a emprender la lucha, unas veces en solitario y otros unidos entre sí, en un interés común.
Algunos de estos luchadores, a la primera de cambio se hunden en lo más bajo de la sociedad, dando lugar cuando son mayoría e incapaces de unir sus fuerzas en una misma dirección, una nación débil e inestable. Crean lo imposible, dándole vida en su interior, a la vez que lo alimentan con egoísmo y lamentaciones.

La fuerza de los pueblos radicará en hombres y mujeres que tienen y creen en su fe, de la cual se desprende una fuerte voluntad de vencer  y un espíritu de lucha constante. De aquí, cuando destaca una sola creencia común a cualquier fe personal es de dónde surgen los futuros DIOSES DE LA TIERRA. Seres fuera de lo abstracto e imaginario, integrantes de una realidad viviente. Dioses que cambian y dan rumbo a la historia de la humanidad.

La tierra es un reino, en el que los pueblos representados por la nación se convierten en Dioses. Un reino en donde la mujer y el hombre son el valor principal de la sociedad, el pueblo su medio de trabajo y la nación, la expresión viva de un logro que culmina en la eternidad. Y de ellas sólo las más perfectas y fuertes se erigen como jueces del bien y el mal.

Movimiento Social para la Defensa de España

21 febrero, 2009 at 13:09

Cuando una nación  desea algo real y digno en la vida, no se puede permitir el lujo de esperar la gracia de Dios supremo, el indulto del mundo o el perdón de Europa.

Aquellas Naciones que quieren conquistar el mañana, solo pueden contar con una gran capacidad de trabajo, sacrificio y constancia.

Todo esto se transformaría en Movimiento Social para la Defensa de España, como una respuesta seria a la vida misma, un medio de lucha surgido para asegurar la existencia de nuestros pueblos ante el mundo.

Nuestro movimiento no representa los intereses de la derecha o izquierda, ni tan siquiera a los del denominado centro. Tampoco busca resurgir a ningún partido o movimiento del pasado, ni pertenece, forma parte o esta vinculado a los del presente.
Intentamos llevar a cabo y poner en práctica un conjunto de ideales y principios de vida, que a través de hechos, nos aseguren una existencia digna en la vida. Para ello se tomarán decisiones duras, muy duras, con probabilidad impopulares, pero necesarias y que no deben preocupar a los ciudadanos de bien.

Las ideas de supervivencia, se antepondrán a cualquier interés político, partidista o privado, considerando que por encima de todo esta la nación como el cuerpo vivo de nuestros pueblos. Luchando con la más firme voluntad de conseguir una patria sin divisiones. Valorando a sus pueblos como nación en el eje principal de una gran empresa común.

Lejos de las influencias externas y extremismos internos, nuestro movimiento busca como primer y fundamental factor, el milagro socioeconómico, con él los pueblos de España, verán realizadas todas sus aspiraciones y necesidades sociales.

Una vez conseguido en todos los aspectos y sentidos esta meta, realizaremos paso a paso nuestra segunda etapa, que solo tiene un fin, recuperar nuestro honor y grandeza; puesto que toda nación tiene su propia dignidad y a nosotros se nos arrebato.

Tenemos el deber de reclamarla hasta que el respecto internacional de todas las naciones hacia España, se un hecho. Con ello se habrá conseguido que Europa   ya no cuente con España como un burro de carga, si no como un miembro organizador y coordinador en la dirección de Occidente.

Presentimos que nuestro puesto a cumplir ante Europa será vital, al comprobar que nos encaminamos hacia nuevos tiempos  en los que la lucha por la existencia no será cuestión de naciones, sino de civilizaciones. Luchas por la supervivencia con guías y seguidores.

Intentamos llevar a cabo con el trabajo de todos  una gran empresa, que muchas Naciones la tacharían de imposible y otros de milagro.

Respecto a la existencia de un pueblo

21 febrero, 2009 at 13:07

Hubo momentos en la historia de nuestra Nación, en que sus pueblos estaban orgullos de sus orígenes. La visión que se nos presenta es la de una nación cansada, errante y sin futuro.

Es necesaria la creación de un movimiento popular que lleve consigo como meta real, el alcance de las principales necesidades de todos los pueblos de España, así como de un total desarrollo, que permita conseguir una sociedad de la más alta civilización.

Un MOVIMIENTO SOCIAL PARA LA DEFENSA DE ESPAÑA, que en su esencia más profunda sea puro trabajo, una forma de vida, que nos asegure con su esfuerzo, nuestra existencia como nación.

Su fuerza radicará en una sociedad nacional, formada por una gran voluntad colectiva de supervivencia. Pueblos unidos con un espíritu constante de lucha, que nos permita una vez puestos en marcha, llegar a conseguir los objetivos marcados.

Un movimiento social que luche por los verdaderos intereses de España, todo lo que represente nuestro olvidado y necesario interés nacional.

Intereses o necesidades como la de ejercer una ocupación laboral con garantías, crear y desarrollar un hogar familiar seguro y confortable, tener una seguridad y justicia real, que castigue al delincuente y así poder asegurar y disfrutar todos los derechos de ciudadano, una sanidad eficaz y adelantada, unos organismos que se encarguen de conseguir una educación y formación cultural sana.

Los puntos aquí expuestos son las necesidades y aspiraciones reales de nuestros pueblos. Su logro representaría una nación de la más alta civilización.

Para ello la dirección de los pueblos de España, no puede recaer en estados débiles, cuna de nuestros problemas y enfermedades sociales. Esta responsabilidad debe corresponder a un estado fuerte y sano, que tenga como tarea, organizar en todos los aspectos y sentidos una nación grande y próspera.

Nuestra existencia solamente se verá justificada, cuando nuestros pueblos conquisten el futuro, ocupando un lugar digno. Un futuro, no muy lejano, cuyas plazas son limitadas.