Elemento de juicio

21 febrero, 2009 at 13:17

Es muy importante en la formación de las personas, la existencia de una base cultural adecuada, no solo en las materias propias de la educación escolar, también en las normas de convivencia. El conjunto de ambas van a permitir que los ciudadanos razonen y comprendan cuales son las obligaciones individuales de cada uno hacia la sociedad, y a su vez de ellos saldrán los dirigentes de nuestra nación, aquellos que tienen la responsabilidad social de garantizar unos derechos y libertades reales.

En general son personas anónimas que ocuparán los distintos puestos necesarios para que la sociedad continué funcionando. Algunos de ellos, serán funcionarios públicos que a través de su trabajo y toma de decisiones influirán de una manera muy directa en nuestra vida. Algunos como los políticos y los jueces, son personas que han recibido una formación y que están fallando a la nuestra sociedad.

Uno se pregunta si realmente el conjunto de nuestra sociedad, pueda estar inmerso o cautivo por un sentimiento de culpabilidad, es decir, por nuestra memoria histórica.
Tras una guerra civil y cuarenta años de dictadura han hecho que las generaciones de españoles actuales echen a un lado conceptos como deber, orden y obligaciones.

Nuestra nación se ha convertido en un nido de terroristas, mafias y delincuentes. Nuestras leyes no se cumplen, ni tan siquiera se cambian o mejoran para que “quien lo haga lo pague”, y es aquí donde deben actuar nuestros políticos y jueces. Es su deber y obligación la de garantizar nuestra seguridad, tomando las medidas oportunas, cambiando la ley y luchando contra corriente si hace falta.
A veces solo basta con tener elemento de juicio para mejorar, no se pueden sacrificar los derechos y libertades de las personas de bien, por respetar los derechos y libertades de aquellos que quitan la vida y destruyen el bienestar de todos.

España se ha convertido en un paraíso para el mal, un sueño para la delincuencia. Las palabras y buenas intenciones ya no bastan. Es una necesidad vital para todos  el endurecer las leyes e incluso ir más lejos, incorporar la pena de muerte a nuestro código penal, esto no es volver al pasado, como creen muchos, es algo esencial como la vida misma, una cuestión de supervivencia.
Y además, ¿quien puede temer esto?, no estaremos pensando que tiene miedo el agricultor o el ciudadano que se levanta a las 07,00 h. de la mañana para ir a trabajar.
Señores políticos y jueces, hay que ser más realistas y valientes. Estamos ante un cáncer que se propaga y cada vez es más grande.
¿A que están esperando Uds.?, si no han sabido prevenir, ¡deben actuar!, porque quien realmente esta sufriendo las consecuencias de todo esto, son las personas corrientes del día a día.
El rápido aumento de población en este pequeño mundo, va generar más personas malas, unos por necesidad y otras por gusto. Cuando al sufrimiento infligido a las gentes de bien, es penalizado en una proporción menor, con privilegios, con unas condiciones de vida superior a aquellos que han matado, violado o destrozado la vida, no se temerá hacer el mal porque en resumen la cárcel será una segunda vivienda con todas las comodidades.

Nos encaminamos hacia un planteamiento de pura necesidad, implantar medidas duras, muy duras, incluso de incluir la pena de muerte en nuestro Código Penal. Medidas correctoras que nos permitan mantener en nuestra sociedad unas mínimas garantías de derechos sociales.
Quizás no se consiga todo lo que pretende, pero una cosa es segura, aquel que sea sentenciado y ajusticiado por crimines contra la sociedad, ya no tendrá otra oportunidad para volver a hacer el mal. Y todos aquellos que lo intenten, se lo pensaran dos veces antes de actuar, nosotros seguiremos respondiendo con toda la ley, hasta que los que queden o aquellos nuevos miembros que se incorporen al camino del mal, vean los resultados de sus posibles agresiones, entonces no se lo pensarán dos veces, sino tres y así sucesivamente.