2013

12 octubre, 2013 at 18:53

Un pueblo no vive de palabras sino de hechos.

¿A que estamos dispuestos a renunciar para conseguir una España mejor?

Cuando hablo de una España mejor, NO nos estamos refiriendo a esa España que nos venden los unos y otros, hablamos de algo muy concreto, real y vital para nuestra existencia como personas, hablamos de una España de hermandad, del bienestar social, de los servicios públicos e infraestructuras y también porque no decirlo, de servicios privados para aquellos que lo deseen y quieran pagar más, en resumen de calidad de vida. Porque una cosa tenemos claro a fecha de hoy, si con tanto expolio, robo y estafa que hemos padecido durante tantos años por parte de políticos de todas las ideologías , de usureros, sinvergüenzas y banqueros con malas practicas, si después de todo esto que hemos pasado y estamos pasando, si todavía somos capaces de seguir en pie, ¿como estaríamos si las riquezas y los recursos de esta nación que es España, se hubieran gestionado bien?.

Vuelvo a preguntar,

¿A que estamos dispuestos a renunciar para conseguir una España mejor?

Y NO me refiero a la perdida de derechos, a más recortes laborales o a pagar más impuestos, ¡NO!, lo que buscamos y proponemos es una renuncia individual o colectiva de toda ideología conocida e insertada en nuestra vida, de aquellas que siguen alimentando y engordando generación tras generación a esos partidos políticos que tienen como estrategia dividir a la sociedad porque de ello depende su existencia. Ellos han hecho de la política su gran negocio y cada grupo ha conseguido tener una porción del mercado; derecha, izquierda, más derecha, más izquierda, separatistas y así toda una fauna que prefiere diferenciar y enfrentar a españoles contra españoles antes que buscar soluciones y ofrecer proyectos comunes.

¿Que proponemos a esta renuncia política sea individual o colectiva?

Partimos de que las ideas son libres, NO son propiedad de las personas y menos de los partidos políticos. Por lo que nuestra propuesta va más allá de una alternativa, es una solución, mejor dicho, son soluciones a través de acciones libres sin cargas políticas que están encaminadas a lograr y mantener el bienestar social del pueblo español y garantizar la unidad de España.

Nuestro proyecto NO es de izquierdas y NO es de derechas, porque como ya hemos indicado, planteamos un proyecto de ideas y acciones libres de cargas ideológicas. ¿Por que?, porque realmente es la acción libre o lo que es lo mismo, son las respuestas sociales las que nos van a permitir enfrentarnos y dar soluciones a los problemas reales de nuestro pueblo. NO son las ideologías cargadas de ataduras, traumas, complejos históricos y llenas de nostalgia hacia un régimen o dirigente determinado. ¡NO!, porque hemos llegado a un punto de nuestra existencia en que los conceptos de izquierda y derecha NO nos permiten ser mejores como individuos y merman nuestra capacidad de respuesta como sociedad.

Esta claro y es evidente que estas ideologías a través de nuestro entorno nos han marcado profundamente como individuo, pero esto no debe ser una excusa para no tomar conciencia e ir más allá de lo conocido y estandarizado. Cada uno de nosotros deber comprender, que eso que tan fácilmente consumimos al decir que somos de derechas o izquierdas, es un producto que esta caducado. Lo que fue operativo en un periodo determinado de nuestra historia y también a través de nuestras propias experiencias, en la actualidad se ha convertido en un simple negocio prospero y moderno, por ello debemos evolucionar hacia la libre acción de las ideas como único medio que nos garantice nuestra supervivencia como sociedad y que nos permita avanzar como una Nación prospera, segura y unida.

NO buscamos una lucha de clases entre el rico y el pobre, el patrón y el trabajador, NO buscamos enfrentar a españoles contra españoles, de esto ya se encargan los caciques de la política, los nostálgicos del pasado y todos aquellos que predican revoluciones en nombre de ideologías caducas. La realidad de esta vida es que no todos pueden ser empresarios, médicos, ingenieros, maestros, informáticos, albañiles, agricultores, fontaneros o camareros. Somos diferentes, NO solo físicamente también intelectualmente, por lo tanto una persona puede llegar a ser mejor que otra y atendiendo a su preparación cultural o a sus cualidades como individuo, podrá ocupar un determinado puesto de trabajo ya sea en el ámbito publico o privado con su correspondiente retribución.

¿Qué responsabilidad tiene la dirección de la nación?, pues la de garantizar que todos los españoles tengan los mismos derechos, sean iguales ante la ley y que tengan las mismas oportunidades. Pero para alcanzar y garantizar todo esto, es necesario que cumplamos con nuestras obligaciones y deberes como ciudadanos. Debemos responder a una sociedad que somos todos y en donde se debe invertir nuestro esfuerzo. Hay que ayudar al débil pero también hay que distinguir y sancionar la los haraganes y sinvergüenzas sean con o sin corbata.

¿Que NO somos?

Nuestra propuesta da por finalizada el papel de la monarquía y NO somos republicanos, pero tampoco tenemos la obsesión enfermiza de que cojan un tren camino al exilio, nosotros creemos en una sanidad y educación publica y NO somos comunistas ni socialistas, nosotros creemos y defendemos que en nuestra Nación hay regiones con algunas diferencias entre si , hermanos con señas de identidad propias como ocurre en todas las familias y NO somos separatistas, pero también creemos en la unidad de España como un valor sin termino medio, porque esa condición es lo que hace ser España y NO somos fascistas, nosotros respetamos las creencias religiosas, pero estas no deben interferir en el gobierno de la Nación y vuelvo afirmar, NO somos republicanos. Nosotros creemos que las personas honradas que más trabajan, que más estudian, que más se esfuerzan, que mejor organizan su casa y que mejor aprovechan sus propios recursos, deben por sentido común tener más que otros y NO somos capitalistas.

Fuente viñeta: http://lamevabalconada.blogspot.com.es

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Realmente, ¿de que estamos hablando?

¿De algo nuevo?, ¿de una mezcla a partes iguales? o quizás ¿de un popurrí? ¡NO!, no es nada de eso, hablamos de algo que va más allá y que ha acompañado a la humanidad desde su comienzo hasta nuestros días. Siempre ha estado ahí formando parte de nuestras vidas y que se conoce como supervivencia

Y os preguntareis ¿quienes proponen algo así?, pues personas como tu a quienes les ha tocado nacer y vivir en un país llamado España. Y os preguntareis ¿quienes son?, somos españoles, ni más ni menos, ciudadanos que sufren una de las mayores crisis de nuestra existencia como personas, pueblo y Nación.

En mi juventud aunque me sentí atraído por distintos movimientos políticos y sociales, nunca forme parte ni tuve relación alguna con ninguna organización o formación, tampoco he pertenecido ni pertenezco a ningún partido político, sin embargo en distintas ocasiones con mi voto en periodo de elecciones, si que he apoyado a partidos políticos que son considerados como los más representativos de lo que hoy en día llamamos izquierda y derecha. La única afiliación que tuve fue en el sindicato obrero CCOO, que renuncie tras años de permanencia, al comprobar que estaba politizado y hacia campaña a favor de unos supuestos Países Catalanes.

Cuesta desconectase de unas ideas que durante tanto tiempo nos han ido inculcando en nuestro pensamiento. En la actualidad la evolución distorsionada de estas ideas políticas se han agravado y su discurso sigue calando hondo en la sociedad a través de los medios de comunicación, películas, publicidad, entorno laboral e incluso familiar entre otros, todo esto para conducirnos siempre a lo mismo, derecha o izquierda.

En el difícil camino por encontrar la liberación de mi pensamiento político, el 8 de noviembre del 2011 di un paso más al renunciar a mi derecho de voto en las elecciones generales del 20 de noviembre de ese mismo año. De esta manera y aunque incomprendido por muchos, dejaba claro sin excepciones, la renuncia a todos los partidos del panorama político.

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Después de un atardecer viene un nuevo amanecer, un nuevo movimiento social.

Y para completar mí liberación como individuo de las cargas políticas que nos han marcado e impuesto durante tantos años realizo este juramento social por la defensa de España.

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