Es difícil encontrar personas que no estén influenciadas por grupos políticos o corrientes ideólogicas. O simplemente, ciudadanos/as que sean imparciales o críticos con cualquier gobierno que no haga las cosas bien. Esto puede ser debido probablemente a nuestra condición social,  económica o quizás al entorno familiar. Y por si esto no es suficiente esta el trabajo sucio de los políticos, aquellos que mantienen viva la llama que divide España.

La dirección del mañana necesita hombres y mujeres de bien, personas buenas y honradas de todos los pueblos de España, ciudadanos  responsables que garanticen nuestro bienestar social y permanencia como Nación.

Nuestro proyecto en continuo desarrollo debe estar dirigido  por personas sin ataduras políticas en el presente y con el pasado. Es más, para evitar cualquier desviación, será necesario  que todos sus miembros renuncien a cualquier creencia política mediante un juramento de fidelidad.

El Movimiento Social para la Defensa de España respeta las creencias religiosas de cada persona, pero sus dirigentes deben dar preferencia a la lucha por la supervivencia, dejando a un lado sus convicciones religiosas para poder tomar decisiones que la inmensa mayoría de las personas no estan preparadas para ello. Decisiones que permitan ante todo,  que España sobreviva como entidad racial, territorial y cultural.

Queremos dejar claro que no estamos en contra de la religión y menos de la iglesia católica tan arraigada en nuestra sociedad. Pero insisto,  la dirección del mañana debe estar formada por personas libres en su conciencia de compromisos políticos, religiosos y económicos.

Seguramente, una vez puestos en marcha intentarán acusarnos de formar parte de una secta, pero  la realidad es muy diferente. Nosotros con nuestra lucha nos estamos adelantando al futuro. Un mañana en donde  el instinto de conservación primará y  será necesario que personas capacitadas dirijan y garanticen nuestra existencia como Nación.

Soy consciente que lo expuesto supone un coste añadido a la dificultad de buscar voluntarios  para dirigir el M.S.D.E.  Pero solo y partiendo de la nada, me dirijo a esas personas desconocidas de todos los lugares de España para ofrecerles;  trabajo, esfuerzo, dificultades, rechazo y posiblemente olvido.

CREER ES PODER.

¡POR ESPAÑA!

¡CON ESPAÑA!

¡VIVA ESPAÑA!