Razón de ser

21 febrero, 2009 at 13:05

En la existencia de la vida, el ser humano tuvo que agruparse para poder defenderse de su misma especie, y de las dificultades que impone la madre naturaleza.

Estas agrupaciones, encontraron ante sí, aspiraciones e intereses comunes, haciendo posible la creación de los primeros pueblos o sociedades.

Ante sus constantes luchas por la supervivencia y la progresiva necesidad de avanzar ante el mundo, surgieron las grandes metas, y con ellas los pueblos fuertes y débiles.

En ese andar continuo, se sucedieron uniones, anexiones y conquistas de pueblos, de ellos solo prevalecieron los pueblos más fuertes, el origen de las jóvenes naciones.

Entidades de un solo pueblo o conjunto de pueblos, se ven representados por la Nación, y de estás, solo las más fuertes son las que se expansionan, desarrollan y hacen que su cultura e historia sean el presente, pasado y futuro.

Son las Naciones fuertes, los responsables de la Humanidad y son aquellas que deciden, no solo su destino, sino también el del mundo.

Esta aspiración debe ser común a la gran mayoría de los hombres y mujeres que forman nuestra patria, y quizás la misma aspiración la tengan muchos otros pueblos de la humanidad.

Por ello tenemos que asegurar nuestra presencia en el mundo con hechos, con nuestro trabajo y esfuerzo debemos  garantizar que  nuestra Nación este integrada en el presente y futuro de la humanidad, no como observador, sino como elemento creador.